La sesión de fotografía de familia de Paula y su hijo Ian está basada en la maternidad y el vínculo madre-hijo. Paula quería unas fotos de estudio que mostraran esa parte íntima y natural de una forma estética pero sin olvidar la pureza.

En esta sesión de fotos de estudio dejamos fluir mucho cada momento, lo mejor era que los dos se sintiesen cómodos y así conseguir la magia del momento.

Mientras Paula se cambiaba tuvimos tiempo para conectar con Ian, que descubriera el espacio, jugase con el vestuario que teníamos preparado y se moviera por el plató de forma que fuese confortable para él.

Empezamos con el estilo de fotografías que Paula había elegido, y dejamos a Ian actuar según su instinto. La primera parte de a sesión fue silenciosa y cálida, fue fácil mostrar en las fotografías el encanto de madre e hijo. La segunda parte fue más traviesa, Ian había cogido confianza y tenía ganas de jugar así que mientras el se movía y jugaba con las burbujas pudimos hacer unas fotografías de un estilo más clásico del tipo de fotografía infantil.

Fue un gran día y lo pasamos en grande quedando todos muy satisfechos con el resultado de las fotografías.